T3.2. DIFUSIÓN: EL ÉXITO DE LA GENERACIÓN CIRCULAR: REPORTAJE EN EL DIARIO DIGITAL LA VOZ DE ASTURIAS CON DANIEL REMÓN y ENRIQUE R. QUEIPO, EX-ALUMNOS DEL CENTRO.
Alumnos
y profesores de las
primeras ediciones de la Red de Escuelas por el Reciclaje de Asturias
recuerdan cómo ha crecido la educación ambiental. Dos de nuestro alumnos
pasan revista a sus trayectorias y a las influencias adquiridas sobre
reciclaje y medio ambiente adquiridas en nuestro centro educativo y un
buen ejemplo de buenas prácticas para nuestros embajadores juniors
actuales.
DANIEL REMÓN
Un exponente de aquellos niños «circulares» que ya se han formado en uno u otro campo y comienzan a devolver a la sociedad ese valor es Daniel Remón. Dani, como se hace llamar, es un licenciado en Matemáticas e Ingeniería Industrial, doctorado sobresaliente cum laude en sistemas de energía eléctrica, que no ha olvidado sus orígenes.
Veamos su entorno y hasta dónde ha llegado -de momento,
pues aún le quedan muchos kilómetros, literalmente, por recorrer-. No es
casualidad que en su momento Daniel Remón estudiara en el IES Valle de
Aller de Moreda, ya que este centro lleva muchos años siendo un puntal
de la sostenibilidad. Está en el preciado podio de los premiados con el galardón 4R que reconoce la excelencia en el avance hacia la economía circular.
«De mi etapa escolar, ya desde pequeño me acuerdo que
quería hacer coches que contaminaran menos. Me daban rabia las emisiones
y el impacto ambiental de las carreteras», recuerda. Por eso decidió
estudiar ingeniería industrial. «Después, mi carrera me llevó por la
electrónica de potencia y de ahí pensé que, una vez que las energías
renovables ya están maduras y cuentan con muchos proyectos, era
interesante trabajar en el almacenamiento de energía».
De ahí surge Enrev (Verne al revés), el hijo favorito de Dani, con el que lleva ya varios años trabajando y en colaboración con Guppy.
La idea es sencilla, aunque llevarla a cabo no lo es tanto: se trata de
sustituir las enormes baterías de los coches eléctricos actuales por
baterías más pequeñas que se irían instalando en el coche a medida que
se necesiten. «Nuestra idea es que la mayoría de los usuarios hacemos
muy pocos kilómetros al día, unos 60 de media. Por tanto, esas baterías
grandes no son necesarias habitualmente. No tiene sentido pagar un coche
que te permite hacer ese viaje largo de vez en cuando y no usar esa
potencia casi nunca», explica.
La solución sería disponer de puntos de intercambio en
los que se pueden dejar e instalar módulos más pequeños y manejables
(una batería ordinaria actual puede pesar más de 300 kilos) cuando uno
los necesite. Un proyecto ambicioso, pero en absoluto imposible, y mucho más sostenible.
¿Sirvió esa educación ambiental? A la vista está que sí: «Hay cosas que ese interiorizan de pequeño y, más adelante, están ahí de forma natural», afirma Remón.
ENRIQUE RODRIGUEZ QUEIPO
La ingeniería es, como vemos, muy importante en el campo de la
sostenibilidad. Pero no es lo único, ni mucho menos. Otro alumno del
mismo centro, Enrique Rodríguez, también pertenece con
orgullo a esa «generación circular», que recibió las ideas y las hizo
crecer con su desempeño profesional.
Enrique estudió el grado superior de Dirección de Cocina y
trabaja en un restaurante muy popular de Mieres, el TC28, que acumula
reconocimientos y premios gastronómicos. Desde su puesto es muy
consciente de que «en un negocio como este, la cuestión económica es muy
importante, pero también es de sentido común aplicar la circularidad: es aprovechar, no tirar o tirar lo menos posible».
La previsión y la organización son, dice Enrique,
fundamentales para la sostenibilidad. «Partiendo de una buena
planificación de cómo hacer la compra, muchas cosas se pueden
reaprovechar, o compostar, o buscar el máximo rendimiento», explica.
Y esta mentalidad no es casual, parte de la enseñanza que
recibió desde que era niño. «Tengo la suerte de que mis padres se
preocupaban bastante por el medio ambiente, y también de que cuando
estaba estudiando nos inculcaron esos valores», señala. «Recuerdo cuando
nos llevaron de excursión a COGERSA (Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias) y cómo nos enseñaron a cuidar del
entorno. Todo tiene que ver con lo que te enseñan, sí, hay una aplicación directa» en el día a día de un profesional, asegura.
EL EXITO DE LA GENERACIÓN CIRCULAR